viernes, 27 de octubre de 2023

DE T ROJA, A GRANATE OSCURO

En el Sur se debía conocer si una remontada era posible en Tigre, más que nada por la derrota de Colón (resultado que servía), Pusineri decidió cambiar al arquero y en la ofensiva Forclaz para superar, de forma obligada, al irregular Lanús, durante esta Copa, en su casa.


Tras un comienzo de primer tiempo donde Tigre procuró tener la pelota, incluso buscó salir jugando desde abajo, como siempre le costó generar situaciones, ya ni decimos de gol, apareció una infantil falta de Prediger (quién a los 30' ya se agarraba la zona del abdomen para tomar aire), allí apareció un centro para Acosta que de cabeza puso el 1-0 a los 37. Y El Matador la sacó barata ya que un futbolista debió ser expulsado por agresión sobre De la Vega, a la postre la figura del partido en la noche del jueves.

Dos buenas chances tuvo el de Victoria al comenzar el complemento. Acosta ahogó ambas, un remate de Paradela y luego aquel cabezazo abajo. Pero al rato, otra vez por un error de Prediger que rechazó para el medio, una falla de principiante, el local tuvo la chance de anotar el 2do por un remate de su 10 que el seguro Rojas supo cubrir los 3 palos.

En esta recta final, ciertos caciques deben permitirle un lugar a los que tienen sangre nueva ( léase Cáceres, Viganoni, Baldi,  Moreno y Gonzalez). Aunque digan que les puede pesar será casi utópico que lo hagan peor a algunos futbolistas del actual primer equipo..

Y el colmo de las distracciones, además del pésimo momento anímico, es recibir un gol de pelota parada a 35 metros del arco. Por un enorme remate de Caceres que nadie supo rechazar, desviar pero ni siquiera mirar. Lo único positivo ocurrió cuando, otra vez como ante Boca, llegó el gol de Luciatti de cabeza para ese 1-2 final que suma otra derrota más de un club que en diciembre tendrá elecciones. Y al menos en el fútbol profesional se necesita un cambio urgente.

Opinión: Guille FORNER