lunes, 23 de abril de 2018

Tigre en caida libre


EL GLOBO PINCHADO

En la calurosa y húmeda mañana  del norte del Gran Buenos Aires, este domingo se enfrentaron  dos equipos con realidades diferentes y apuros parecidos.                           
Por un lado el ciclotímico equipo de Ledesma, que de momentos paso por encima a sus rivales y en otros es fácilmente dominado por un apático "Globo".                                          Podríamos hablar minuciosamente de cada momento del partido. Desde el pelotazo peinado para que un delantero visitante quede mano a mano y fusile a Chiarini. O del rebote que más tarde daba el arquero local y Araujo empujaba al fondo del arco poniendo el 2-0.                                                                       
Aunque también se debe destacar las 5 increíbles jugadas de gol que, entre Marcos Díaz mas los delanteros de Tigre, no terminaron adentro del arco. Pero siempre terminamos hablando de la misma falta de gol o de la desacertada puntería además de la mala suerte. Cuando no la presión cedida  al presidente más dt o referentes futbolísticos.                                                                                          
Lo cierto es que da mucha bronca perder así, ya que vimos un equipo light, timorato. No entendiendo que nos estamos jugando más que un partido, si no el futuro. Mas si enfrente tenes un rival directo por la permanencia.                                                                                 Falta un caudillo que mande, ese capaz de ir a pechar (como pasara otrora con el tristemente célebre arbitro Tello). No hay rebeldía, mejor decir vemos resignación. Los hinchas no queremos eso.                                                                                                        Por suerte queda mucho tiempo aun como para revertir esta realidad. Esperamos ver a los dirigentes”poniendo la cara” o al cuerpo técnico haciendo un doble turno. Auguramos ver a los que salen a defender la gloriosa camiseta, si las cosas no salen tal lo esperado; con rabia por una nueva derrota. Necesitamos ver hinchas alentando y no insultando porque el futbol tiene mucho de contagio, por lo cual si el estado de ánimo es negativo se crea una atmosfera toxica.                                                                                                      
Quedan 9 puntos por disputar en este torneo y hace falta que aparezca la rebeldía, un plantel con ganas de revertir las cosas. Por más que de acá al final de temporada no se logre un solo punto. Porque allí estaremos responsabilizando a “la mala suerte”.