Quizás fue la semana más floja desde que este destacado cuerpo técnico, en la historia del club, dirige los destinos de El Matador. Porque sigue padeciendo los mismos defectos de cuando perdió instancias claves. A espaldas de Prediger, lejos de su gran nivel, la cancha parece quedarle larga y ancha..
Ambos salieron decididos a ganar. Y en la calurosa noche de Avellaneda fue el dueño de casa quién buscó el gol. Una vez más Tigre volvió a sufrir, como en La Plata, a espaldas del capitán, y allí apareció Romero, tras una buena acción colectiva, para que el goleador pudiera establecer el 1-0.Pero en el Perón, El Matador fue por la causa más conocida para los que Martínez dirige, ir al ataque. Y tras un córner apareció un cachorro para empujar la pelota cabeceada por Retegui, a fin de establecer el empate. Aunque como pasa, en todos los partidos de Liga Profesional, debió actuar el VAR. Y Merlos, que tiene antecedentes perjudicando a los de Victoria, decretó el gol. La pelota había traspasado la línea de sentencia.
Desde ahí los de Gago fueron en búsqueda del 2do. Y la visita esperó por un acertado ataque. Gran despliegue en los primeros 50', esperando ver qué se guardaban para el complemento. Pero en el 2do tiempo, pese a que Él Pelado decidió fortalecer el medio con el ingreso de Zabala, de nuevo la espalda de El Perro fue rota. Y de esa forma llegó el tanto de Hauche, 1-2 y para los de zona norte remar de nuevo contra la corriente.
Sin embargo aparecieron los que hacen de este equipo uno de fuste, Menossi empujó de cabeza la pelota dentro del área rival para que el temible goleador la bajara de pecho y rematara al ángulo superior izquierdo de Arias, el arquero neuquino, (nacionalizado chileno). 2-2 y algo de tranquilidad la cual se terminó de conseguir cuando Agustín Cardozo entro a jugar de 5. Desde allí el arco de Marinelli dejó de tener penurias. Otro empate sobre 3 jugados y sin ser poder plasmar diferencias en ningún cotejo del año.
Análisis: Guille Forner
