El cambio de entrenador era tan necesario como ese respiro económico que necesitamos los argentinos en estos tiempos, porque este equipo tras la ida del lobo, sumó 4 puntos y no recibió goles en 2 fechas. Justamente ambos partidos dirigidos por quienes en sus mejores épocas eran aguerridos defensores.
Aunque a los 3 minutos de haber asumido Echeverria, en forma oficial, se comenzó sufriendo por un remate de Estudiantes desde afuera. Y tan sólo 60 segundos después se producía la 1ra llegada profunda local tras una muy buena jugada personal de "Juani" Cavallaro cuyo remate dio en la parte externa del palo derecho de Andujar, uno de los 3 arqueros subcampeones del mundo en el mundial de Brasil 2014 (etapa dónde "El flaco" se erigia como figura en las firmes defensas de "El matador" que se codeaba con los buenos equipos del continente).
A los 7 minutos, la estupenda faena de Pellegrini que superó cuanta marca se le interpuso en el camino, terminó en un remate débil y desviado del juvenil delantero "pincha".
Debió transcurrir casi un cuarto de hora para que, en la zona norte, volvieran a alegrarse tras un gran pase de Caire, al recuperar una pelota en defensa, ejecutando un pase en profundidad, desde su lateral al vacío, dónde picó "Cachete" Morales que corrió, apareado por un solo defensor, contra el arco de la popular, debiendo exigirse el golero saliendo fuera del area grande para despejar el inminente peligro de gol.
Pero este 8 de octubre quizás pueda quedar como el día que Prediger volvió a mostrar esas cualidades que lo hicieron destacar en Colón y San Martin de Tucuman; porque si bien volvió a ganarse una tarjeta amarilla, faltando poco para que terminara la primera etapa, las próximas 2 jugadas, antes que Abal pitara el final, lo tuvo como protagonista. Primero en un contragolpe dónde fue derribado generando una tarjeta para su rival y en la otra acción fue "Facu" Sanchez, empezando a tener a tener un rol decisivo quien vistiera la camiseta azul y roja, el que lo bajó al mediocampista en la última imagen del primer tiempo.
En el complemento, los dirigidos por el flamante cuerpo técnico salieron decididos a obtener los obligatorios 3 puntos. Y justamente el capitán Galmarini echó un centro, a la vieja usanza de los punteros derechos, en una zona de la cancha que pareciera venirle bien al "patito", (tal dijéramos en comentarios previos) que no pudo ser empujado por Vera, más la cabeza de Apaolaza desconcertó a todos y Sanchez sobre la línea de sentencia la empujó al gol.
Momento de máximo júbilo en los 100 barrios norteños, ya que además de la ventaja inicial se empezaba a descontar la brecha con Belgrano que este domingo perdió el clásico cordobés.
Ahí llegó la gran prueba de fuego, saber si con otro orientador táctico se era capaz de aguantar un triunfo parcial, porque el principal déficit del ciclo anterior fue no haber sabido guardar exitos parciales.
A los 8' fue Batalla, arrojándose sobre la pelota, en un ataque directo de los dirigidos por "el chino" Benitez, ejecutado por el muy buen atacante Apaolaza, el que apareció para resistir.
Al tener que rever el resultado, el entrenador "rojiblanco" puso dos tanques. Al juvenil goleador le sumó la experiencia de Pavone y Luguercio que ya había ingresado desde instantes previos. Movimiento ajedrecistico que fue respondido por el ex zaguero longilineo y barbado, al hacer ingresar a Federico Gonzalez para que el club de la ciudad de las diagonales no se viniera con todo y a Ortiz para tener más juego en la zona de gestación junto a Prediger que realizó el mejor partido desde su arribo al Della Giovanna. Ese escenario donde más allá de los 5 minutos de máxima tensión, por la adición del arbitro, y cierto alboroto en una jugada final, se volvió a festejar un triunfo.
Para demostrar que la unión hace la fuerza y que para cantar Victoria, Tigre puede ser más fuerte que hasta el Rey de esta selva.
